Si bien las consultoras de recursos humanos son la puerta de acceso a muchos puestos en el mercado laboral, no están bien conceptuadas por los postulantes, que acuden a ellas con expectativas que pocas veces llegan a alcanzar.

Acabo de recibir el mail de una secretaria muy ofendida (y con razón) porque se presentó en mi consultora, fue entrevistada, contesta los avisos que publicamos periódicamente en nuestro sitio y nuestro newsletter, y no ha tenido aún la oportunidad de ser presentada a ninguna empresa.

Las consultoras de recursos humanos son meras intermediarias entre las empresas y los postulantes y su función es seleccionar a los mejores para presentarlos a sus empresas clientes. Generalmente presentan una a dos ternas de candidatos para una búsqueda, o sea que si aproximadamente 600 personas contestan un aviso, la consultora entrevista a unas 20 personas y si dentro de ese grupo encuentra tres buenos candidatos y presenta solamente una terna, quedan 597 postulantes en el camino y muchos de ellos están enojados con la consultora..

¿Quiere decir esto que los postulantes que no han tenido la oportunidad de llegar a la empresa son peores que los que sí llegaron a ella? No, esto no es así. En las búsquedas de personal, intervienen otros factores que, en su mayoría son subjetivos.

Uno de los factores es la ….. oportunidad. Si una consultora está realizando una búsqueda para un cliente y justamente en ese momento llama un postulante calificado, tendrá más posibilidades de ser tenido en cuenta. Recomendamos a los postulantes que no dejen de “molestar” a las consultoras por teléfono o personalmente, por lo menos una vez por semana o por mes. Es una de las maneras de tener presencia. Otra estrategia es ingresar nuevamente los datos en los sitios laborales ya que cuando se realizan ahí las búsquedas, los primeros que aparecen son generalmente los convocados. La idea es que las consultoras no se olviden de uno.

Otro de los factores que inciden en el resultado, es la rapidez con que se contesta un aviso. Cuando llegan cientos de mails en respuesta a un aviso de oferta, la consultora comienza a leer los mails y va seleccionando buenos perfiles a medida que abre los mails. A menudo, le es imposible abrir todos los que recibe y se queda con algunos de los primeros para llamar a entrevistar. El resto queda descartado.

Pero, en la época de las grandes bases de datos y la posibilidad que tienen las consultoras de realizar búsquedas en los sitios de Internet, ¿por qué publican avisos de oferta, en vez de realizar las búsquedas directamente on-line? La realidad es que los datos no están siempre actualizados en las bases de datos y ante las urgencias de los pedidos de los clientes, las consultoras optan por publicar avisos de oferta como una manera más rápida de llegar a los candidatos interesados.

También es verdad que a menudo las consultoras no acusan recibo de los CVS en respuesta a sus avisos de oferta y no brindan al candidato la respuesta esperada. En un mundo ideal, cada vez que uno envía un CV, debería recibir un agradecimiento y tal vez una invitación a presentarse a una entrevista. También, debería recibir comentarios sobre las búsquedas en las que participa y, definitivamente, un aviso cuando la búsqueda ha finalizado y él ha quedado en el camino.

Las consultoras, que están lejos de pertenecer a un mundo ideal, no tienen la estructura de una gran empresa y están superadas por la respuesta a los avisos de oferta, el número de personas que ya han entrevistado y evaluado, por los candidatos ya presentados a las empresas, descartados, apreciados, etc., etc., etc. Si uno está participando de una búsqueda y ha llegado a las oficinas del cliente, no es mala idea llamar cada semana a la consultora para ver en qué quedó su postulación. Muchas veces, ese candidato ya ha sido descartado, se ha suspendido la búsqueda, se ha cerrado con otro candidato y la consultora no ha tenido aun tiempo de avisar. Es una buena técnica, hacer el seguimiento de las búsquedas en que se participa. Esto también sirve para recordar a a la consultora que el postulante sigue muy interesado en un puesto.

Cuando las consultoras hacen su selección, están muy atados por las exigencias de las empresas clientes. La consultora evalúa a sus candidatos de acuerdo a la experiencia anterior, el tipo de empresas en que trabajó, los estudios, el nivel de los idiomas que maneja, su conocimiento de ciertos programas informáticos, etc., etc. Es exigente con los requisitos que solicita el cliente en cuanto a edad, estudios, lugar de residencia, etc. El tema sueldo es también un factor importante al momento de presentar candidatos, la disponibilidad, si está trabajando o no, etc.

Es por eso que, si bien los candidatos – como los clientes - siempre tienen razón, ofenderse con las consultoras es una pérdida de tiempo y no conduce a nada. Es mejor tomarse la búsqueda del trabajo como un deporte, entrenarse, participar, perseverar y no desfallecer. Si uno no participa del entrenamiento, no juega el partido. Así que, a moverse, visitar consultoras, ingresar el CV en los sitios laborales, pedir entrevistas, hacer seguimientos, llamar por teléfono y no desfallecer porque, recordemos….

las consultoras no hacen magia pero sí son la vía de acceso a puestos interesantes en buenas empresas y ¡a veces logran el milagro!