Los motivos por los que se hacen regalos pueden ser de lo más diverso. Con motivo de una celebración (cumpleaños, boda, aniversario, etc.), con motivo de un suceso (una estancia en el hospital, la concesión de un ascenso o premio, etc.), como muestra de agradecimiento (por un favor que nos han hecho, para agradecer una invitación, etc.), o cualquier otro motivo. Cualquier momento es bueno para regalar siempre que se haga de una manera cabal.
Pero ¿ cómo damos con el regalo adecuado ?. No es una tarea fácil, sobre todo cuando no conocemos a fondo a la persona destinataria del mismo, que suele ocurrir en los regalos de compromiso. No obstante, podemos tratar de averiguar, por medio de gente cercana a esa persona (familiares, amigos, compañeros de trabajo o profesión, etc.) sus gustos y aficiones.
Por supuesto, están descartados los regalos personales, para personas que no son de un ámbito muy íntimo de nuestro entorno. Otra cosa, no hay regalos "tipo" o estándar. Puede haberlos más o menos adecuados, pero no hay un modelo fijo a seguir.
El regalo también está marcado por el "motivo" que ha dado lugar a la elección del regalo. Es decir, no es lo mismo plantearse un regalo de boda que un regalo a una persona que pasa un mal momento en el hospital. O no es lo mismo un regalo de aniversario que un regalo de cumpleaños.
Por lo tanto una vez que hemos partido de dos puntos básicos, motivo del regalo y destinatario del mismo, tenemos que proceder a la elección del mismo. En este momento entra un tercer factor en juego: el importe del regalo.
El gasto que vamos a realizar depende del presupuesto con el que contemos para ello y de la importancia del regalo. Se debe equilibrar este binomio para no caer en regalos ridículos o en regalos demasiado ostentosos. Ambos pueden ofender al destinatario del mismo.
Ahora viene una de las partes más difíciles, pues nos toca elegir el regalo. Tendremos que fiarnos de nuestro buen gusto y sentido común, así como del consejo de los profesionales del sector, que nos pueden aconsejar de manera fiable sobre las distintas opciones con las que cuenta el mercado del regalo, tanto personal como de empresa. Este mercado es muy amplio y los profesionales están más al día en las novedades.
Una cosa muy importante: no deje el regalo en manos de empresas que envían un obsequio por usted. O al menos si lo hace, por falta de tiempo, entérese de lo que envían. Es muy descortés no saber lo que se envía ( y peligroso pues cuando hablemos de ello con la persona destinataria, puede que no sepamos de lo que nos están hablando).
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