de todo un poco en tiempos de cuarentena

Hola, todas! 

¿Cómo vamos con el distanciamiento social?

Ayer me entusiasmé porque recibí una invitación a una capacitación global para asistentes y secretarias desde el sitio Executive Secretary de Londres que se llevará a cabo de manera virtual el 19 y 20 de junio (ya!) con muy buenos oradores de todo el mundo. A primera vista, me pareció que la invitación era gratuita, pero no era así. Esta capacitación es en inglés y sería buenísimo que todas las secretarias bilingües puedan participar o que convenzan a sus jefes que les paguen este evento. Para más información ver https://www.executivesecretarylive.com/events/global/.

Mis amigas del grupo Descretarias están organizando el Premio de la Asistente del Año y les sugiero entren en el sitio para participar.  Hay muy buenos premios y es una oportunidad para todas!

El que está aprovechando bien estos días de cuarentena es mi hijo Tomás que se dedica a hacer música para videos, películas y publicidades aquí y en el exterior. El otro día lo llamó un amigo que vive en Houston y le preguntó si no se animaba a enseñar música a su hijito ciego de 11 años. Lo está haciendo y me parece increíble que desde Buenos Aires, Tomás pueda enseñar música a distancia a cualquiera y, además, enseñarle a un chiquito ciego a hacer música por la computadora. Quien hubiese pensado hace unos años que esto sería posible? Que a tu hijito ciego alguien desde lejos entre en su pantalla y le enseñe música… Tomás está encantado y el niño también. 

 
Por otra parte, me contactó Teresa Costantini, para ver si podía difundir el proyecto de CUENTOS QUE ALIMENTAN una campaña solidaria de la Fundación Arte Vivo junto con el Banco de Alimentos y Caritas Argentina. El puente es un cuento para niños, leído y filmado por artistas, escritores, actores. Yo he estado buscando cuentos para mi nietita en la web y encontré un sitio de Storytelling donde actores y actrices americanos graban cuentos para niños. Son buenísimos pero están en inglés. Esta idea de los actores argentinos de contar cuentos a beneficio me parece buenísima. Para ver de qué se trata, te invito a entrar en CUENTOS QUE ALIMENTAN en Instagram. Yo escuché uno de Cris Morena y me encantó. Se los comento para que ustedes también, si les parece, difundan esta iniciativa de nuestros artistas argentinos.

Nada más por ahora, solo rezar para que pronto superemos este momento interesante y volvamos a la actividad. Les mando un saludo y ¡hasta la próxima!.


Connie Eastman

Marina Ruiz, de Tigre, está organizando una colecta de alimentos  no perecederos para distribuir entre la gente necesitada de la zona de Don Torcuato. Comenzó como una iniciativa de su novio que vive ahí y ahora hay colas para retirar lo que recibe. Paso el celular de Marina para que la contacten si desean colaborar: 15 4 975 0577.

MERMELADA DE NARANJAS AL MICROONDAS

5 naranjas amargas – Azúcar blanca - Agua

Lavar las naranjas y colocar en un bowl con agua (aproximadamente tres tazas de agua) en el microondas. Cocinar unos 20 minutos dándolas vuelta una o dos veces hasta que las naranjas estén bien blanditas. Dejar en reposo hasta el día siguiente (esto se hace para que se ablande bien la cáscara).

Cortar por la mitad, descartar las semillas y las partes duras. Para que no quede demasiada cáscara en la mermelada, utilizo la de una sola de las naranjas, la corto bien finita y descarto el resto de las cáscaras después de rasparlas con una cuchara para utilizar la pulpa. Utilizo el mismo bowl con el agua que quedó de la cocción y pongo ahí la pulpa y las tiritas de la cáscara. Mido la misma cantidad de mezcla que de azúcar blanca y pongo a cocinar 4 minutos en el microondas.

Sacar, revolver, cocinar 4 minutos más. Sacar, revolver y cocinar 4 minutos más.
Hacer esto una o dos veces más o hasta que la mermelada esté a punto.

Volcar una cucharada de la mermelada en un plato frío. Cuando se enfría, hacer un surco con el dedo, si al inclinar el plato se junta el surco, cocinar unos minutos más.

Sacar y colocar en frascos de vidrio esterilizados (yo los paso por el agua caliente de la canilla), llenar y cerrar. Colocar boca abajo para que no se formen hongos.