¿Cómo consigo un puesto de secretaria si mi experiencia es otra o si hace años que no trabajo? Esta es una pregunta que muchas personas me hacen. Algunas nunca han trabajado como secretarias en empresas y tienen experiencia como docentes o trabajando en escuelas, otras han dejado sus puestos de secretaria durante años para dedicarse a sus familias y ahora que los niños están grandes desean volver a trabajar. Tienen todo lo necesario en cuanto a disposición, organización, predisposición, etc., pero su CV está muy desactualizado o no tiene experiencia previa en el puesto. En las empresas nos piden experiencia reciente en puestos de asistencia y si no lo ven en el CV, no las invitan a una entrevista. Recuerdo a Verónica, una señora muy agradable, totalmente bilingüe, de 42 años que nunca había trabajado como secretaria y quería intentarlo. Fue ella misma la que se “vendió” y me convenció que, si bien nunca había sido secretaria formal, en su día a día ayudaba al marido que tenía un trabajo independiente y había criado sus 3 chicos, que ya estaban grandes y se valían por sí mismos. Me hizo una descripción de funciones ajustada de todas las tareas que había realizado en su casa para mantener a su familia en el día a día: llevaba múltiples agendas del marido, la suya propia y de cada uno de sus chicos, se encargaba de los asuntos personales de todos, coordinaba la logística de los viajes familiares y los pooles del colegio, hacía las compras en mayoristas y minoristas, llevaba las cuentas y el presupuesto familiar, programaba las comidas semanales, contrataba proveedores (jardinero, maestras particulares, catering, servicios varios), organizaba eventos familiares (fiestas infantiles, aniversario, cumpleaños), acompañaba al marido a reuniones de negocio, se ocupaba del mantenimiento del auto, de la casa, del jardín, de la pileta, de las renovaciones de la casa, etc. Ella decía, y con razón, que las mujeres somos muy organizadas y ejecutivas de nacimiento. Estaba convencida que, si le conseguía su primer trabajo en oficina, no me iba a defraudar. Yo también estaba convencida de que, si lograba conseguir un puesto, iba a ser una excelente secretaria. Lamentablemente, para mí, conseguirle un puesto era imposible. Si bien Verónica era totalmente bilingüe y nosotras estábamos con varias posiciones abiertas, no la podía presentar a ninguno de los puestos ya que no tenía experiencia reciente ni había trabajado nunca de secretaria. Lo nuestro es presentar al cliente lo que nos pide y este perfil no cuadraba para nuestra consultora. Charlamos un poco y, en vez de conseguirle trabajo, le ofrecí algunos consejos que pienso son para todas las que están en transición o quieren trabajar de secretarias después de haber trabajado de otra cosa en el pasado. Esas sugerencias valen también para las chicas que vienen de la docenciao de otras actividades:
Verónica se ubicó perfectamente por su cuenta y fue secretaria de dirección hasta que se jubiló. También hay muchas que vienen de trabajar como docentes, traductoras o vendedoras y logran insertarse en empresas en buenos puestos. Connie Eastman |